miércoles, 23 de mayo de 2007

Increíble


Conmoción
El caso conmocionó en un primer momento a la opinión pública de Portugal y Gran Bretaña, pero a medida que pasaron los días fue trascendiendo las fronteras de Europa.
El 3 de mayo, los padres Maddy, Kate y Gerry McCann (ambos médicos) decidieron dejar a la niña y a sus dos hermanitos gemelos durmiendo en el apartamento que alquilaban turnándose para verlos mientras cenaban en el restaurante del complejo turístico.

Los McCann no volverán a su casa si no llevan a su hija.Pero en una de estas oportunidades se encontraron que la niña había desaparecido de la habitación, lo que originó un amplio operativo de búsqueda que hasta el momento dio pocos resultados.
Hasta el momento todas las hipótesis de la investigación hacen pensar que Maddy podría haber sido víctima de una red internacional de pedófilos, por lo que las autoridades británicas colaboran con sus pares portugueses en la investigación.
La niña cumplió 4 años el sábado pasado y sus padres, que han conmovido al público con sus apariciones en los medios, prometieron no abandonar Portugal si no regresan con su hija a su hogar en Gran Bretaña.
La familia del padre, oriundo de Glasgow, Escocia, inició un movimiento para recaudar fondos para la recompensa y habilitó un sitio en internet para pedir información que pueda conducir al rescate.
Nuevo giro
Cuando la policía portuguesa había decidido comenzar a disminuir la búsqueda luego de diez días de infructuosa búsqueda, una periodista británica dio un nuevo giro a la investigación.
En efecto, Lori Campbell, del diario Sunday Mirror habló con los representantes de la embajada británica en Portugal y oficiales de la policía de ese país sobre la sospechosa presencia de Robert Murat.

Los Murat viven muy cerca del complejo turístico en Praia da Luz.Durante la cobertura periodística del caso, Campbell se había topado en varias oportunidades con este hombre quien se presentó a veces como portavoz de la familia de la niña y otras veces como su intérprete.
Murat también se había convertido en una figura familiar para todos los periodistas ante quienes se describía como mitad portugués y mitad inglés ayudando a la policía portuguesa con sus servicios de traducción.
Pero, según Campbell, cuando comenzó a indagar sobre Murat, descubrió que nadie lo había designado en ninguna función.
Lo que no puedo creer es que estas cosas sigan ocurriendo. Cómo puede ser que en este mundo todavía los niños estén tan expuestos a las locuras de los mayores. Y, lo que es peor, como pueden ser que las personas que tienen estas alteraciones anden por la calle sin que nadie las denuncie, porque es increíble que nadie sepa que un hombre tiene en su poder y contra su voluntad a una niña de cuatro años, que ya habla, y seguramente no estará muy contenta en compañía de su captor.Eso, siedo optimistas, ya que no quiero pensar en lo que estará pasando esa pobre criatura. Desde aquí me sumo a la búsqueda, y les deseo a sus padres fuerza para seguir la búsqueda y les pido que mantengan la esperanza, todos rezamos por ellos.

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