martes, 11 de septiembre de 2007

El anillo




El alumno llegó a su profesor con un problema:
-Estoy aquí, profesor porque me siento tan poca cosa que no tengofuezas para hacer nada.
Dicen que no sirvo para nada , que no hago nada bien, que soy tonto y muy idiota.
¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para qume valoren mas?
El profesor sin mirarlo le dijo:
-Lo siento mucho joven , pero ahora no puedo ayudarlo.Primero debo resolver mi propio problema, tal vez después...
Y haciendo una pausa, dijo: Si tu me ayudas y puedo resolver mi problema rápidamente, quizás pueda ayudarte a resolver el tuyo.
Claro, respondió el joven, pero se sintió desvalorizado.
El profesor sacó un anillo que llevaba en el dedo pequeño , se lo dió y dijo:
-Toma el caballo y vete al mercado. Debo vender el anillo porque tengo que pagar una deuda.
Es necesario que obtengas por él el máximo posible. Pero en ningún caso aceptes menos de una moneda de oro.Vete y vueve con la moneda lo mas rápido posible.
El joven tomó el anillo y partió. Llegó al mercado y se puso a ofrecer el anillo a los mercaderes. Ellos miraban con algún interes atendiendo al jven cuando decía cuanto pretendía por el anillo.
Cuando decía una moneda de oro, unos se reian, otros se apartaban sin mirarlo.
Solamente un viejecito fue amable al explicarle que una moneda de oro era pedir demasiado por ese anillo.
Intentaron ayudarlo ofreciendole monedas de plata , pero el joven siguiendo las instrucciones rechazaba ofertas.
Abatido por el fracaso, montó en su caballo y emprendió el regreso.
Cómo quisiera él mismo tener una moneda de oro para comprar el anillo, así su profesor le ayudaría con sus consejos.
Entró en la casa y le dijo:
- Profesor siento mucho, pero no pude engañar a nadie sobre el valor del anillo.
_Eso es interesante, dijo el maestro , pero antes que nada debemos saber el valor exacto del anillo, toma el caballo y llevale el anillo al joyero, pero , no importa lo que te ofrezca, no lo vendas y regresa con mi anillo.
El joven esperó mientras el joyero lo examinaba con una lupa, y este le dijo:
-Dile a tu maestro que si está muy apurado puedo pagarle 58 monedas de oro, pero que si puede esperar , puedo pagar hasta 70 monedas.
El joven lo miraba con la boca abierta.
Corrió emocionado hasta la casa del profesor y le contó lo ocurrido.
Siéntate , dijo el maestro, y le dijo:
-Tú eres comno esa joya, valioso y único.Solamente puedes ser valorado por un especialista.
Pensabas que cualquiera podía descubrir su valor?
Y diciendo esto volvió a colocarse el anillo en el dedo.
Todos somos como esta joya, valiosos y únicos ,y andamos por los mercados de la vida pretendiendo que personas inexpertas nos valoren.
Por eso: Refuerza tu valor!!!!!!!!!